Puedes ser tan fuerte que por muchos balazos que te den en el pecho no mueras al instante como Tony Montana.
Sin embargo, cuando vas haciéndote mayor, es increíble la degeneración que sufre tu cuerpo en tan breve tiempo. Por muy fuerte que seas, si tu cerebro no funciona, ay amigo...
Es tan débil la línea que hay entre ser tan fuerte y ser tan débil que me horroriza la tremenda dependencia del ser humano en su salud.
Temo que algún día me digan: "Acabas de contarme eso hace 5 minutos", "Ya hemos cenado", "-¿Adónde vas? -A mi casa -Ya estás en tu casa"... Es algo que sé que no podría soportar.
Sí, soy un joven horrorizado por la vejez.
